Nuestra primer portada

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Revista "Madre Tierra"

domingo, 29 de enero de 2017

Los Nocheros: “Siempre tuvimos claro cómo debía ser nuestro canto”



Los Nocheros celebrarán en Cosquín sus 30 años de trayectoria, en el domingo de cierre. Será en el escenario que los proyectó popularmente. Mario Teruel repasa los primeros años, la explosión y el presente del grupo.
Al cabo de andar tres décadas, Los Nocheros regresan mañana al festival que los puso en la gran escena nacional y los proyectó como una de los grandes figuras que marcarían el ánimo de la música popular argentina de los años ‘90.
En Cosquín, comenzó a suceder hace 24 años, y de aquella vertiginosa popularidad aún persiste una energía que los mantiene como uno de los imanes de los escenarios de las grandes reuniones.
Mario Teruel –uno de los cuatro integrantes junto a su hermano Kike, Rubén Ehizaguirre y a su hijo Álvaro (ingresó hace poco más de 10 años para reemplazar a Jorge Rojas)–, es uno de los que fue parte de aquel amanecer de sueños en alto y del fenómeno.

“Cosquín siempre tiene su cosquilleo. Es un escenario muy importante, a pesar de todo lo que pasa, de todo lo que dicen año tras año. Para nosotros, para todos los cantores, es un escenario que siempre tiene muchos desafíos”.
–Recordemos la primera vez.
–Fue en 1993. Íbamos a cantar y a guitarrear en la Confitería Real. Era nuestra base de operaciones. Había amigos como “el Toca” Pedraza que nos habían conseguido que subiéramos a cantar un tema en el domingo del cierre, como a medianoche. Con nosotros estaba “El Pala” (Enrique Aguilera). Cantamos La Cerrillana y explotó la plaza. Nos pidieron otras y ahí sí hicimos Al rojo vivo, una de las canciones nuevas que traíamos. Nos hicieron firmar un contrato para regresar en 1994 a cantar gratis. Y volvimos ya con Rojitas (Jorge Rojas).
Sin compañía
–Y ahí nomás recibieron la Consagración.
–Había una discusión bárbara. Parecía que estaba entre Yamila Cafrune y Alberto Oviedo, y sus discográficas presionaban. Entonces, calculo que en un fallo tremendamente salomónico aparecieron Los Nocheros, que no teníamos compañía.
–Con ustedes funcionó ese poder mágico de Cosquín de señalar a un artista y ponerlo en la gran escena.
–Fue el trampolín: todo el mundo habló de nosotros. Desde ese día no paramos. Estábamos con Ariel Carrascosa de representante, y se unió Norberto Baccon. Los dos se peleaban para hacernos cantar, y nosotros estábamos fascinados de ir a todos lados.
–Debe haber sido muy fuerte encontrarse de pronto con esa dimensión del éxito, con multitudes en todas partes.
–Uno sueña con que te pasen todas estas cosas, pero nunca imaginábamos que con el primer disco se iba a armar tal revolución, que después se hizo más grande con el segundo, y aún más con el tercero. Cuando llegó Signos, ya estábamos hablando de una mirada hacia toda Latinoamérica con nuestras canciones. Íbamos y veníamos convertidos en megaestrellas con zambas y chacareras. El periodismo hablaba de folk–pop, folk–romántico, folklore–erótico, 10 mil rótulos.
–¿Y qué eran ustedes para ustedes mismos?
–Un cuarteto salteño que creció escuchando a Los Cantores del Alba, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Los de Salta, los Tucu Tucu, Las Voces de Orán... y de todos teníamos un poquito, porque esa era nuestra información.
–Pero enseguida pusieron otro sonido en escena, con bajo, batería y polémica.
–Con ese asunto de ponerle la batería y el bajo, se armó. Pero nunca lo pensamos por lo musical, sino por lo sonoro. Eran los colores de la edad que teníamos, porque también nos hemos criado escuchando a Charly, Fito, Soda. No sabíamos entonces lo que era fusión. Simplemente teníamos ese instinto de cuarteto salteño, con tres guitarras y un bombo, al que le incorporamos un bajo y batería. Los primeros tres discos fueron así. Luego, con la idea de la banda, empezamos a fortalecernos. Nos hemos basado siempre, en los colores y los sonidos, más que en la cuestión armónica.
–¿Sólo en los colores y en los sonidos?
–Mientras tanto, siempre tuvimos claro cómo debía ser nuestro canto, como es el salteño... con mucha carga emotiva.
–Tres voces y algo más.
–Hacemos tres voces con una octava. Después, en el acorde compuesto y en el momento indicado, sumamos otras. Pero siempre pensábamos en el unísono para decir quienes somos. Ahí estaba el color nuestro, la identificación del cuarteto. Luego, con las voces de Jorge (Rojas) y del “Negro” Rubén (Ehizaguirre), el poder interpretativo de cada uno, los arreglos vocales sonaban sorpresivos.
"Siempre tuvimos claro cómo debía ser nuestro canto, como es el salteño... con mucha carga emotiva", dice Teruel.
–Ese color del unísono de Los Nocheros es la marca que no se puede copiar, y lo sigue siendo desde que se sumó Álvaro.
–Álvaro vino con su forma de cantar más moderna que la nuestra, pero obviamente sabiendo cómo se canta en Los Nocheros. “El Negro” Rubén y Jorge dejaron marcadas formas de expresar en toda la generación cantora que viene atrás nuestro. Para estar en Los Nocheros, se necesita esa manera, y Álvaro la tiene. Pero además de lo vocal, tenía que ocupar un lugar vacío muy difícil. El reemplazante de Jorge tenía que ser alguien con quien nos sintiéramos absolutamente cómodos.
–Mientras tanto, se ha pronunciado una estética de rock en el sonido, con la guitarra eléctrica distorsionada. 
–La estética musical de la banda es muy precisa, muy clara desde hace tiempo. Somos conscientes de que la banda fue lo que nos hizo diferentes. Hace unos años que empezamos a pensar en esta fusión. Show a show, vamos buscando versiones sobre las mismas canciones que siempre nos pide la gente. La canción sigue siendo la misma, en las voces sigue sonando igual, pero siempre hay un matiz nuevo que se puede advertir.
Vistos y oídos
–Desde que aparecieron, no han dejado de salir grupos que tratan de parecerse a ustedes. 
–Nosotros, junto con “la Sole”, con “el Chaqueño”, hemos tenido siempre una exposición muy grande; la tevé y la radio siempre nos ha dado bola. Entonces, es lógico que los chicos nos escuchen, nos vean. Y cuando la canción pega, todo el mundo le va por detrás. Lo digo de una manera respetuosa y sin agrandarnos: sentimos que en nuestros discos y show, las ideas que planteamos quedan como una tendencia para los chicos.
–Ellos no sólo buscan su sonido, sino, acaso, repetir la fórmula de su éxito.
–La formula de éxito no existe. Ni siquiera nosotros podemos apegarnos a una. Y siempre está primero el toque de magia que te da algún autor que te trae esa canción, ese estribillo bendito que todos estamos buscando. Siempre buscamos esa canción que nos conmueva, que nos devuelva alegría, y si nos puede dejar una frase que nos acordemos, mejor.
"La canción sigue siendo la misma, en las voces sigue sonando igual, pero siempre hay un matiz nuevo que se puede advertir".
–“La canción sigue siendo la misma”, decís. Es decir, siguen por ese camino compartido entre los temas románticos y el folklore más tradicional.
–Si hay una cosa que le gusta al salteño, además de cantar, es cantarle a las mujeres. Hemos aprendido de los valses y las serenatas de Los Cantores del Alba, y de todas las canciones románticas, que las cosas deben ser así. Nos prestan oído, nos dan bola, y así es muy lindo cantarle a las chicas.
–Para ustedes, entonces, la canción romántica y el folklore son el mismo mundo.
–La zamba en Salta tiene la connotación de un bolero. La poesía salteña, desde el autor que tomes, es romántica. Y nosotros nos hemos criado con esa costumbre de acercarnos a las chicas con canciones románticas, seguimos así.
–Por eso han sido cuestionados por superficiales.
–Pero nosotros estábamos abrazados con todas las chicas. Entonces, qué nos importaban la críticas que nos hablaban de ser superficiales, si nuestra canción era tan bien tomada por todos, y especialmente por las chicas.

Apuntes antes del final: encendida la plaza, se ilumina Cosquín

La 57ª edición del festival que culmina este domingo tiene signos de vitalidad, tanto en el espectáculo central como en el universo de los alrededores de la Próspero Molina.
Los ojos negros de Dino Saluzzi, bien abiertos por encima del atril, lanzaban su mirada intensa, escrutadora, hacia la gran mirada de la plaza. Y entre el silencio y las notas que capturaban la sensibilidad del aire, el encuentro sucedió, al cabo de muchos años de desencuentros.
Una semana después, Soledad y Luciano Pereyra, con aires de comediantes improvisados, conversaban sentados en sus banquetas mientras la plaza más repleta de las siete que hubo hasta entonces, seguía el diálogo con una inusual atención y una sonrisa quieta, como pintada. Después, pondrían dos canciones en la ranura para tratar de ver la vida del color que la veía Horacio Guarany.
Los retratos de estas dos escenas del Festival aún en acción –la primera y casi la última a la hora de escribir estas palabras–, acuden para ilustrar a grandes trazos la inmensidad que cabe en el universo de Cosquín.
Una inmensidad que en esta edición pareció extenderse. Por eso vale el gesto, la persistencia en entenderse con Saluzzi, y la decisión de ubicarlo en la apertura. 
Para quienes imaginaban algo más intenso, comenzar con un artista que hace convivir las notas con el silencio, no fue el mejor modo. Pero hacerlo con una de las figuras sobresalientes del arte argentino en el mundo, es una manera de abrir apuntando alto (en 2016 fue con Jaime Torres).

Primeros pasos
Volver sobre los primeros pasos de esta edición ayuda a describir la intención de los organizadores sobre el universo musical posible y el contenido artístico de la mayor fiesta de la cultura popular argentina. En esa dirección suman las referencias a dos enormes de la música nuestra que en su momento vital no tuvieron lugar en el gran escenario: el gran homenaje a Cuchi Leguizamón y la asistencia de la maravillosa orquesta Los Amigos del Chango, que ha retenido el espíritu alumbrador y dinámico de Farías Gómez.
Esta vez, por otra parte, todas las grandes figuras convocantes estuvieron presentes, lo que le dio un ejercicio constante de multitudes ansiosas, pero entre las que también se pudieron amparar expresiones de otra contextura y otras aspiraciones. Hace tiempo que el público en la plaza se muestra dispuesto a acompañar propuestas distintas, puesto que la variedad es la naturaleza de festivales como éste. 
La programación apareció con un criterio equilibrado, más allá de ausencias que nunca hay que dejar de notar. Y de un subrayado homenaje a Guarany, que sólo apareció disperso en el ánimo de muchos artistas.
Si de naturaleza festivalera se trata, la de Cosquín es diferente puesto que su misión es ser la gran caja de resonancia de la música argentina de raíz folklórica. Por eso que su criterio artístico y estético tiene un peso específico mayor al de los demás, que suelen resolver sus programaciones sin preguntarse demasiado.
Mientras, y más allá de la constancia de los sólidos referentes (la celebración de los 50 años de Los Carabajal fue una emoción imborrable), hay una generación que hace tiempo emergió y es la que sostiene hoy la expectativa del porvenir en escenarios como éste (Bruno Arias, Ramiro González, José Luis Aguirre...).
El universo de Cosquín va mucho más allá de la plaza, y ese es otro rasgo decisivo... el festival sucede en todas partes: en las peñas habilitadas, en las espontáneas, en los patios, en los balnearios, en los camping, simplemente en las calles. No hay un momento en el día en que no acuda a los oídos alguna nota despierta. Son nueve lunas y sus días y sus madrugadas: eso debería ser siempre tenido en cuenta en el juicio de las miradas que se hacen de Cosquín sólo a través de la pantalla.
Pero nada sería posible si la plaza no se enciende. Y otra vez ha sucedido, en el aire vibró la música; la gente, en gran cantidad, trajo sus ganas de sentir y de cantar, y los planetas y asteroides del cosmos coscoíno giraron alrededor. Hubo grandes momentos, algunos inolvidables. 
A partir de mañana, la sed del regreso comenzará lentamente a picar.

El premio Consagración de Cosquín: cuando la plaza da su veredicto

En la última luna se entregará el siempre discutido premio Consagración. Los nombres que suenan para este año y el recuerdo de Víctor Heredia, que celebra 50 años desde su debut. 


La costumbre se repite cada año: apenas Cosquín comienza a desandar sus primeras lunas (incluso algunos aseguran que las especulaciones abren antes), las apuestas sobre los posibles candidatos para quedarse con el premio Consagración se echan a rodar.
Un galardón que históricamente estuvo rodeado de polémicas, acusaciones y hasta bochornos (todavía está latente el recuerdo de 2015 con los formoseños Quórum, que ni siquiera recibieron las estatuillas originales) pero sigue siendo codiciado por la mayoría de los artistas que llegan al festival mayor del folklore.

Aunque en los últimos años su peso específico se ha relativizado bastante (sobre todo desde que los sellos dejaron de tener una influencia muchas veces decisiva), hubo un tiempo en que el premio abría un antes y un después en las carreras de los folkloristas, ya que por un lado promovía contratos y alta exposición mediática y por otro otorgaba una “chapa” que iba más allá de los números.
Un caso emblemático es el de Víctor Heredia, quien justamente esta noche estará celebrando con un show muy especial los 50 años de su debut Cosquín. Aunque el premio Consagración lo recibió recién dos años después, en esa primera aparición la ovación de la plaza le valió el de Revelación juvenil, destacado concurso que se realizaba esos años.
“Había un jurado conformado, pero los integrantes se guiaban por los aplausos de la gente. Mirá la fuerza que tenía esa plaza que me puso en las manos mi primer contrato discográfico con el sello (RCA Victor) que me había rechazado dos veces antes”, rememora Heredia muy movilizado por la actuación de hoy en la apertura de la última luna. Luego completa la genial anécdota: “Ahí ya conocí a Mercedes Sosa y al mismísimo Yupanqui. Me lo presentó Alma García, una maestra tucumana divina que creo que estaba en el jurado. Me llevó de la mano por todo Cosquín y cuando estaba frente a él le canté una canción bien revolucionaria. Me miró serio y me dijo: ‘Va a tener que sostener con el cuerpo lo que diga con la boca’, una pequeña sentencia que no olvidaré jamás”.
Más acá en el tiempo, está el caso de Los Nocheros, Soledad, Abel Pintos, quienes fueron consagrados en los años ‘90 y enseguida se convirtieron en los convocantes de las décadas siguientes. “Cada artista consagrado en Cosquín fue luego un artista nacional. Que haya un poco perdido esa fuerza depende de que se tome conciencia de que lo que significa esto de parir artistas. No hay artistas que hayan sido consagrados en los últimos cinco o 10 años que puedan darle continuidad a lo que pasó con nuestra camada”, dijo Jorge Rojas.
Los candidatos
Para esta edición, uno de los que vuelve a sonar bien fuerte es José Luis Aguirre, el “chuncano” afincado en Anisacate que se quedó en las puertas en la pasada edición y nuevamente conmovió a la plaza en la noche de apertura. Otros nombres son los de Nahuel Pennisi (no lo favoreció el horario, ya que actuó luego de Abel Pintos), Milena Salamanca que cantó y dijo con personalidad y los riojanos “Bruja” Salguero y Ramiro González, que hace rato vienen haciendo méritos. 
¿Se quedará en Córdoba? Sería justo y necesario.

MUSICOS TUCUMANOS FESTEJARAN EL DIA NACIONAL DEL MUSICO.

   
    
 SERA EL DOMINGO 22 EN "MUNDO NUEVO" DESDE LAS 18 HS. 
 La asociación UMITA invita el próximo domingo 22 de Enero a partir de las 18 horas a todos los músicos tucumanos para festejar "El Día Nacional del Músico" en el Espacio Cultural "Mundo Nuevo", Ruta 338 km 47, camino a Villa Nougués.A su vez se recibirán donaciones (Alimentos no perecederos, agua mineral, ropa, etc.) para los afectados por el Alud sucedido días atrás en la localidad de Volcán (Jujuy).
Se declaró el Día Nacional del Músico en homenaje a Spinetta. El 23 de enero fue declarado en Argentina el Día del Músico. Así lo dispuso el decreto de ley sancionado por la Cámara de Senadores que estipula esta fecha en homenaje al nacimiento de Luis Alberto Spinetta, uno de los artistas más influyentes del país.

Cosquín 2017. La última NOCHE

  
Emociones con historia

HIMNO A COSQUIN CAMIN BALLET
Víctor Heredia 50 años de su consagración
RONY VARGAS Y DOÑA JOVITA
CANTO AL RIO PARANÁ Joselo Shuap y Lucas Segovia
ANGELA IRENE 40 años con la musica
BALLET CAMIN
Los Nocheros festejando SUS 30 Jahr
ENTREGA DE PREMIOS
POSTALES DE PROVINCIA
Peteco CARABAJAL

ENTRADAS de $ 250 $ 550
Boletería de la Plaza Próspero Molina - de 9 a 1: 30hs.
Patio Olmos CÓRDOBA - de 10hs. una 22hs.
Dinosaurio Mall CÓRDOBA - de 10hs. una 22hs.

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viernes, 27 de enero de 2017

Soledad, Luciano Pereyra, Los Sacha y Paola Bernal en una noche de encuentros


HIMNO A COSQUIN BALLET CAMIN
SOLEDAD
LOS SACHA
GANADOR PRECOSQUÍN
TIERRA DE CANCIONES: Seba Cayre, Javi Caminos y Fran Lanfre
DELEGACIÓN DE JAPÓN
MARIO BOFFIL
POSTALES DE PROVINCIA SANTA FE
PAOLA BERNAL
MARCELO MITRE
FLOR CASTRO
GANADOR PRECOSQUÍN
LUCIANO PEREYRA

ENTRADAS de $300 a $800
BOLETERÍA DE LA PLAZA PRÓSPERO MOLINA - de  9hs. a 1hs.
PATIO OLMOS CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.
DINOSAURIO MALL CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.

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La Sexta luna de Cosquín... A Pura Fiesta!


HIMNO A COSQUIN
BALLET CAMIN JUNTO A LA ESCUELA MUNICIPAL DE FOLKLORE DE COSQUÍN

LOS CARABAJAL 5 DÉCADAS
Invitados: Peteco Carabajal / Sergio Galleguillo / Antonio Tarragó Ros / Orellana-Luca / Duo Coplanacu / Mario Alvarez Quiroga / Cuti y Roberto Carabajal / Bruno Arias / Juan Saavedra
ICA NOVO
MARIANA CARRIZO
DUO ALLPA
EMILIANO ZERBINI
GANADOR PRECOSQUÍN
GANADORES “ARGENTINA BAILA”
PUERTOS
Abi Gonzalez y Hernán Crespo

ROXANA CARABAJAL
EMILIANO MONTI
COCO GOMEZ
CHAQUEÑO PALAVECINO

ENTRADAS de $250 a $550
BOLETERÍA DE LA PLAZA PRÓSPERO MOLINA - de  9hs. a 1hs.
PATIO OLMOS CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.
DINOSAURIO MALL CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.

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miércoles festejamos Cosquín


HIMNO A COSQUIN GRAN BALLET ARGENTINO
LA CALLEJERA
GANADOR PRECOSQUÍN
HOMENAJE 100 AÑOS CUCHI LEGUIZAMON
Dúo Coplanacu / Liliana Herrero / Melania Pérez / Chacho Echenique / Moro Leguizamón / Luis Leguizamón / Bruja Salguero / Lorena Astudillo / Bruno Arias / Nahuel Pennisi / Franco Luciani
Dirección artística: Popi Spatocco
GANADOR PRECOSQUÍN
NOMBRADORES DEL ALBA: Facundo Toro junto a Nacho y Daniel
LOS ROJAS
POSTALES DE PROVINCIA: SALTA
GANADOR PRECOSQUÍN
YOEL HERNANDEZ Destacado Espectáculos Callejeros 2016
FRANCO RAMIREZ
LEANDRO LOVATO

ENTRADAS de $250 a $550
BOLETERÍA DE LA PLAZA PRÓSPERO MOLINA - de  9hs. a 1hs.
PATIO OLMOS CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.
DINOSAURIO MALL CÓRDOBA - de 10hs. a 22hs.

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miércoles, 25 de enero de 2017

Celebraciones entre la Plaza y las peñas


Los Tekis fueron el número fuerte de la noche. Mariano Luque y Milena Salamanca aportaron potencia.
Vibraban los trajes fluorescentes de Los Tekis en una discoteca de lásers y luces 3D en la pantalla de Cosquín 2017. Se rozaban mujeres y hombres con taparrabos, pintados de azul, amarillo y rojo: como los Power Rangers en una danza mecánica y tribal. Luego, unas cholitas menearon sus polleras cortas mostrando la cola, delante de más bailarines en compases de saya eléctrica y estética de reggaetón. Y el videoclip terminó con llamaradas reales: así abrieron Los Tekis, el lunes, la Tercera Luna de Cosquín.
“Somos pasado, somos presente, somos futuro. Somos la gente”, juraron en el video, justo antes de los gritos delante de la Próspero Molina -llena en un 75 por ciento-. Tras los Ballets Esencia de mi pueblo y José Hernández, Los Tekis trajeron su alegre visión del presente de Jujuy, a puro salto de bailecitos, huaynos y taquiraris, con luces chispeantes y una puesta de alta tecnología. Exponentes de aquel viejo “folclore joven” de los años 90, Los Tekis encienden a su público: hicieron Señora Chichera, Viva Jujuy, Arde la ciudad, Hasta el otro carnaval, Te pido en agosto, De madrugada, Vienes y te vas y Soy soltero.
Sin mostrar tristezas funcionaron con éxito para la TV Pública: a las 23.12, la transmisión en vivo de su show en Cosquín por Festival País logró un pico de 4,2 puntos y quedó tercera en su franja. Al cierre de la Tercera Luna, otra visión del carnaval agitaría a las 2.43 de la mañana el extenso cantor Sergio Galleguillo. El ídolo riojano de la chaya exportable para su voz áspera mantuvo la convocatoria de la Plaza en sus hits: Pensando en ti, Qué linda que es La Rioja, Lágrimas del corazón, Por este amor sin tiempo, Bajo el cielo de la cuadra, Niñachay y su tema más popular: El camión de Germán (del Pica Juárez).
La noche también tuvo concepto desafiante hacia el futuro de la música popular argentina. Milena Salamanca, la platense que mira a Latinoamérica magnetizó con Vidala del sol, Amorosa palomita, Mi desventura y Duerme negrito. Eligió usar las pantallas para hablar de hoy, proyectando un mensaje de Soraya Maicoñia, de la comunidad mapuche Pu Lof, de Chubut, que atravesó una cruda represión policial días atrás. Y llamó a un colectivo de aerófonos andinos del cordobés Mauro Ciavattini.
¿Se puede arriesgar en Cosquín 2017 y triunfar? ¿Qué es triunfar? “Juntarnos es el camino”, cantó Lucho Hoyos, reunido en el espectáculo Tucumanos con tres referentes de la refinación de raíz sonora perdurable: Juan Quintero (¿traerá su sideral trío Aca Seca alguna vez a Cosquín?), Claudio Sosa y Topo Encinar se entreveraron en tres obras y cerraron con Cañaveral. Lo profundo atraviesa corazones, alejando el ego de la soledad escénica.
Al rato, Quintero corrió para la Peña de la Pirincha, emblemática en el Cosquín alternativo: debía cerrar “Memoria Adentro. Una Celebración de la Música de Raúl Carnota”, que congregaba a renovadores en torno a la obra del vanguardista fallecido en 2014: Ramiro y Josho González, Juan Iñaki, Mery Murúa, Juan Arabel, Presenta Trío, Micaela Vita y Juan Saraco, Guada Fleitas y Sebastián Farías Gómez, Jorge Luis Reales y Geo Broggini. Más la tanguera Lidia Borda, como sorpresa.
La Plaza no fue leve esperando a Galleguillo: logró buen gusto Daniel Orellano, el rosarino no vidente surgido del Pre Cosquín, que canta y toca la guitarra con el diapasón hacia arriba. La Plaza clamó por otra pero no hubo chance. ¿Premio Revelación en puerta? Luego, Lucrecia Rodrigo, pampeana con domicilio cordobés, desplegó una huella y un triunfo e invitó al riojano Ramiro González, quien recitó un poema cautivador.
Rioja también tuvo más reflexión en la voz de otro emergente radicado en Córdoba: Mariano Luque. Como en su disco Cosecha, reivindicó al obispo Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura militar de 1976. Cantó con Hernán Bolletta y signó de compromiso social a la chaya: por los mapuches y contra el desmonte, llamó a Paola Bernal y Rubén Patagonia para Fusil de coplas. El Dúo Nuevo Cuyo rodeó de sutileza a la Plaza y Brisas del Norte azuzó el motor festivalero para el remate de Galleguillo. Otra forma de celebrar, sin respiro, en el mismo Cosquín de la suavidad.

Euforia renovada por Abel Pintos en Cosquín


Abel Pintos regresó a Cosquín luego de dos años, con sus nuevos éxitos de pop internacional, y algunos temas folclóricos en la Plaza Próspero Molina al 95 por ciento de su capacidad.
Abel Pintos volvió a hacer furor en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín: dos años después de su última vez, este miércoles desde las 00.30 convocó a alrededor de 8.500 personas, durante una hora en la Plaza Próspero Molina, que llegó al 95 por ciento de su capacidad. En su show en la Cuarta Luna coscoína hubo mujeres de varias generaciones -y también varones- seducidos por el color de pop internacional de los hits de su nuevo disco 11. A la par ofreció algunos temas folclóricos y tuvo un solo invitado de prestigio: el cantante y guitarrista no vidente Nahuel Pennisi.
“Cuando quieras caminar, no me importa dónde vas, quiero ser tu acompañante”, ofreció Abel Pintos en su pieza Motivos cuando iba una hora de show, y cientos de voces corearon embelesadas en las plateas. Al medio de la Plaza se multiplicaban otros gritos: “¡Abajo! ¡Córranse del pasillo!” o “¡no puedo ver, llamen a seguridad!”. La tensión convivía con la suavidad y con sus mensajes de esperanza y amor. “¡Hermoso regalo, familia!”, dijo Abel, cerrando los ojos al cielo.
La vibración de su banda, ampliada con un trompetista y un guitarrista que potenciaron el tenor pop exportable que generan sus canciones (las nuevas, y varias anteriores con nuevos arreglos de vientos). El recital había comenzado a las 12.30: con un saco blanco tres cuartos con bordados negros, apareció para sus primer éxitos en plan de seducción para 11: Cómo te extraño y Pájaro cantor, esa que dice: “Este sueño añil de pájaro cantor que canta hasta morir”.
Las chicas (y los chicos) formaban un coro unánime y las voces crecieron en euforia, con él, como él, cuando largó Oncemil, también de su disco nuevo: No me gusta herir a quien amo, no me gusta traer el pasado, aquí, al presente. No me gusta sentirme ausente cuando tú vives a mi lado”. En eso bajó revoluciones y se expuso: “Me hace feliz que me reciban de esta manera después de tantos años. Me encanta acompañarlos”, dijo antes de “una sorpresa”. Y reveló: “Una canción que no cantamos hace años en un recital”. Un aire de chacarera y un código de fe para tantas abeleras que lo siguen desde todo el país: Peregrinos. “Hallaré en el camino alguien como yo, somos peregrinos cruzando la inmensidad”.
No habrá forma de atenuar la conmoción de toda esta gente. “A todos los peregrinos y peregrinas que andan tantos caminos con nosotros”, dijo Abel, y les dedicó su zamba Solo, y en la que expone la ductilidad de sus agudos, sobre todo en la modulación del estribillo. “Sabrá mi tiempo de transcurrir, pero de olvidarte jamás sabrá”. ¿Con qué secretos conectará Abel, cada vez?
Los coros se apaciguaron en celulares encendidos cuando rescató El río va, aquel rasguido doble que grabó 13 años atrás con Teresa Parodi. “Y vos y yo ya hemos aprendido que es mejor soñar, salimos victoriosos de la soledad, cantando con el alma”. Había que darse aire y dulzura hasta que volvieran los éxitos magnéticos.
“Muchas veces nos encontramos y deseamos tener la suerte de trabajar juntos Cosquín es un lugar especial y aquí se va a volver realidad”, contó Abel. Allí llamó a Nahuel Pennisi, cada vez más prestigioso, quien arrancó las primeras estrofas de la canción El corralero, del chileno Sergio Sauvalle (que plasmó en la memoria de los años 70 Hernán Figueroa Reyes). Abel le siguió, con sus coros altos, y remataron al unísono, evocando a otra clase de amor: “Como pretenden que yo, que lo crié de potrillo, clave en su pecho un cuchillo, porque el patrón lo ordenó”.
Al instante siguieron con Chacarera de las piedras, de Atahualpa Yupanqui: la frasearon con intensidad y matices. Las chicas no lo corearon: algunos mayores, tampoco. ¿Qué pedían las incondicionales? El Abel Pintos pop iba a recuperar su lugar en el Cosquín folclórico: su guitarrista Marcelo Predacino pasó a los tambores, con la banda a tope y algunos toques electrónicos, en la canción que grabó con la española Rozalén: Asuntos Pendientes: “Me equivoqué, no supe amar, quiero aprender, andar en la verdad…”.
La noche bordeaba su segunda mitad: Abel conmovió con Sueño dorado, el primer corte que compuso en su vida: más aullidos para el cantor. Y expandió esa voz en otro tema íntimo de su nuevo disco 11, Mariposa: “Entre el perfume suave de las rosas de nuestro jardín, con el abrazo de la mariposa, te posas en mí”. Los indignados por la gente parada que obstruía su visión de Abel, se aflojaron, al fin, con Motivos y fluyeron aún mejor con De sólo vivir. Él nunca se enteró, conectado consigo: “¡Que se oiga el grito de esta noche!”.
Gestualidad escénica y pasos en el escenario: era tiempo de irse yendo. Primero con Cuántas veces (mezcla de cumbia y reggae, acentuada por los arreglos de vientos) y Crónica (más cumbia familiar). Con la voz reacomodada tras el nuevo agudo, confió: “Ustedes que vienen desde tantos lugares, que traen su carteles y sus materas, cantando cada canción. ¡Gracias, familia!”.
A-Dios iba a ser el último tema formal: se retiró unos segundos y volvió con una remera roja y su sombrero negro de ala ancha para los bises: Bella flor y la reflexiva Re-evolución: “Cuando cae la noche azul luna llora sobre el mar, nadie duerme por aquí, todos salen a cazar… su amor”. Aún quedaba dos horas de Tercera Luna, pero apenas dijo adiós, los recovecos sonoros y amorosos de las peñas -alternativas al Festival- gran comenzaron a poblarse de poco con todas las chicas y los chicos de Abel Pintos.

PURIJ ACTUA EN EL CADILLAL.


  
 
    
 ESTE DOMINGO A LAS 18 HS DENTRO DEL MARCO "VERANO CON CULTURA".
 
 
 Este domingo a partir de las 18 hs actuará la banda de música andina Purij en el Anfiteatro del dique "El Cadillal" con entrada libre y gratuita, dentro del marco "Verano con Cultura" organizado por el Ente Cultural de Tucumán.
Purij está de festejo, por sus primeros 4 años de formación y en noviembre pasado grabaron su primer DVD en el Teatro Alberdi con grandes invitados como Paola Arias, Los Puesteros, Naymé, Hector Saleme, Karen Abraham, el ballet "Sol Naciente" y Caporales que vinieron de toda la provincia.
El nuevo video clip del tema propio "De los Caporales", es uno de los mas vistos en la provincia de Tucumán. El mismo fue rodado en las locaciones de "El viaducto el Saladillo" y en el Club Central Córdoba.
Purij esta integrado: en Vientos por Luis Espezúa de la ciudad de Puno (Perú), en Charango y Coros por Roberto Calizaya, en Voz y Guitarra por Raúl Acosta de San Miguel de Tucumán, en Bajo, Coros y Vientos Luis Alfredo Tejerina de la ciudad de San Salvador de Jujuy, en Primera Guitarra y Coros por Alfredo Díaz de Tucumán, y en primera voz Antonio Castro y Juan Cruz Carreón en vientos (ambos de Tartagal, Salta). Músico invitado: Oscar Tejerina en Bateria.

martes, 24 de enero de 2017

51º edición de la Feria de Artesanías y Arte Popular Augusto Raúl Cortazar

51º edición de la Feria de Artesanías y Arte Popular Augusto Raúl Cortazar
Del 14 al 29 de enero - Plaza San Martín
La feria de artesanías más antigua del país, en toda su trayectoria busca revalorizar y resguardar la artesanía y el arte popular, de la mano de prestigiosos artesanos Latinoamericanos y de Pueblos Originarios que presentan sus trabajos en diversos rubros:
madera, caña y calabazas; cuero; arcilla; vidrio; piedra; asta y hueso; fibras animales; fibras vegetales; nuevos materiales; metal y fusión de materiales.

Dentro de este marco de encuentro cultural se general también los Talleres Culturales, dentro de los cuales la Feria Cortazar ofrece capacitación artesanal con los talleres:
Modelado de alambre; Platería Mapuche; Punto Yica; Telar Cuatro Cuadros, Rescate de la alfarería del litoral, cosmovisión y lengua Chaná.

La cuarta luna presenta la magia del reencuentro en Cosquín 2017



Hoy, desde las 22.00, viviremos la cuarta luna del Festival Nacional de Folklore de Cosquín. La apertura de está luna estará a cargo del Ballet Camin.
Después del Himno a Cosquín el Escenario Mayor recibe a: Claudia Piran, Todos, un canto de Córdoba hacia el mundo, Ceibo, Nahuel Penissi, Fabricio Rodriguez, y la esperada presentación de Abel Pintos.

Programaciòn Jueves 26



  • HIMNO A COSQUIN
    BALLET CAMIN JUNTO A LA ESCUELA MUNICIPAL DE FOLKLORE DE COSQUÍN
  • LOS CARABAJAL 5 DÉCADAS
    Invitados: Peteco Carabajal / Sergio Galleguillo / Antonio Tarragó Ros / Orellana-Luca / Duo Coplanacu / Mario Alvarez Quiroga / Cuti y Roberto Carabajal / Bruno Arias / Juan Saavedra
  • ICA NOVO
  • MARIANA CARRIZO
  • DUO ALLPA
  • GANADORES ARGENTINA BAILA
  • EMILIANO ZERBINI
  • GANADOR PRECOSQUÍN
  • GANADORES “ARGENTINA BAILA”
  • PUERTOS
    Abi Gonzalez y Hernán Crespo
  • ROXANA CARABAJAL
  • EMILIANO MONTI
  • COCO GOMEZ
  • CHAQUEÑO PALAVECINO
Entradas de $250 a $550