Noche de Grandes en la Séptima Luna

Cosquín ha vivido hasta ahora, una semana única de fiesta popular. Las celebraciones por las Bodas de Oro del Festival Nacional del Folclore se están llevando a cabo en calles y plazas. La nueva luna dio inicio con el tradicional himno a Cosquín, interpretado por el Ballet Brandsen, que ganaría los primeros aplahttp://www.blogger.com/img/blank.gifusos de la noche.

Estalló la fiesta santiagueña
Peteco Carabajal fue el encargado de abrir la noche. La tradicional fiesta santiagueña, que parece nacer de las guitarras y voces de esta gran familia del folclore argentino, explotó entre chacareras y violines. Interpretó canciones como Padre de mi Corazón, Perdón, Vida y Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat. El hermano de Peteco, Demi, gran cantor, autor y guitarrista, cantó La simple, una chacarera hecha especialmente pa´bailar. Con el público de pie volvieron para los bis con Estrella Azul. La noche empezó intensamente en la séptima luna coscoína.
Ana Azul Blanco, Ganadora Solista Vocal Femenina de la edición 2010 del Precosquín (sede Clorinda–Formosa), llevó su hermosa voz y su fuerza interpretativa, para alcanzar cada rincón de la plaza con canciones como Nada y Esa musiquita.

Momentos inigualables
Como siempre, en Cosquín se viven momentos únicos. Anoche la plaza brillaba en sonrisas y carteles que flotaban sobre las butacas, y un personaje entrañable haría su aparición en la plaza. Con más de sesenta años de trayectoria en la música popular, el gran Horacio Guarany se reunió con su público en la Plaza Próspero Molina. Realmente hay pocos cantores que guarden un cariño más sincero con su gente. Emocionados, desde las tribunas a las plateas, escucharon y aplaudieron cada canción, cada broma, cada anécdota.
Otro momento único se pudo sentir cuando toda América Latina dijo presente en nuestro querido Festival de Cosquín. La luna estuvo plena de intercambios y visitas de países hermanos, que se unieron en nuestra ciudad para celebrar la gran fiesta del 50 aniversario. Desde Colombia llegó la Delegación Oficial, cuyo espectáculo fue un despliegue de alegría multiplicada.
Cuando la noche continuaba, surgieron los homenajes. Para celebrar a una grande hacen falta grandes. Y en la noche de ayer sucedió exactamente eso cuando cuatro Artistas mayúsculos se reunieron para honrar a la grandiosa María Elena Walsh: Paola Bernal, Verónica Condomí, Laura Albarracín y la Bruja Salguero, acompañadas por textos de Teresa Parodi, hicieron honor al nombre de la gran autora y cantante argentina. Mujer que dejó una herencia cultural impecable, como marca imborrable en nuestro país y el mundo. Las cuatro voces femeninas lograron emocionar a la audiencia con su recorrido por la obra inconfundible de María Elena Walsh.
En otro de los grandes momentos de esta séptima luna coscoína, el Ballet Acuarelas Americanas participó de la noche festivalera con su Festejo de danzas latinoamericanas. También se hicieron presentes en el Atahualpa Yupanqui el dúo compuesto por el mendocino Jorge Marziali y la entrerriana Marita Londra, quienes trajeron el noble espíritu provinciano al Escenario Mayor de América.
El emotivo homenaje al gran Hugo Díaz congregó a un grupo de talentosos músicos. Entre los artistas que acompañaron a la hija de Hugo, Mavi Díaz, estuvieron Raúl Carnota, Mariam Farías Gómez y los bailarines Koki y Pajarín Saavedra. También se unieron a este homenaje el armoniquista Franco Luciani y Peteco Carabajal.
A lo largo de la celebración, dos cuerpos de baile, el Ballet Camin y el Ballet Municipal Arroyito, se unieron para homenajear al país hermano de Perú, a través de la danza.
Continuando con el despliegue artístico y cultural del Festival, se presentó en nuestro escenario la gran Eva Ayllón, quien se ganó la ovación de la plaza. La artista desplegó su encanto y profesionalismo, junto a importantes y renombrados invitados, quienes hicieron de la presentación un momento mágico para el público extasiado.
A continuación, la Delegación de la hermosa Provincia de Salta, llegó desde el norte para mostrarnos un poco de la magia de esa región. El Chango Spasiuk, quien con la fuerza de su acordeón ha llevado la música litoraleña a límites sorprendentes, alcanzando la universalidad de su instrumento, fue recibido de pie por un público entusiasmado. El chaqueño Lucas Segovia también subió a las tablas con su música y poesía. Alma de luna presentó sus canciones Tocame una chacarera y Cómo es a la Próspero Molina. Noche joven que, aunque tarde, mantenía viva la fiesta. Las Fulanas Trío también estuvieron presentes.
También pasaron por la séptima noche Tonolec, Los Cuatro Rumbos y Motta Luna. Ya bien entrada la madrugada subió al escenario mayor Orellana – Lucca, Paola Arias y para cerrar Miguel Ángel Rivaynera.

La Juntada
En Cosquín se juntan los amigos, artistas que confluyen en busca de un sueño, para revivir viejas épocas o, simplemente para disfrutar de la música que nace del alma, del ser argentino. Y cuando esos cuatro amigos, Rally Barrionuevo, Dúo Coplanacu y Peteco Carabajal, se encuentran, sólo una cosa es posible: magia.
Entre las canciones que trajeron a Cosquín, se encuentran Añoranzas, Violín del Monte y Nostalgias Santiagueñas. No faltaron clásicos como La telesita, Somos nosotros y para el cierre Entre a mi pago. Aunque tarde, no faltó la fiesta para el final de una noche única.