LA GRAN CRÓNICA
LA PRIMERA NOCHE DE SERENATA A CAFAYATE
Y entonces el vals “Mal de luna” iluminó el cielo vallisto como un himno que se desboca en el sentimiento cafayateño. Fue el momento cuando quedó inaugurada la 37 edición de la Serenata a Cafayate, que teniendo un lunes como inauguración fue todo un éxito de público en esta primera convocatoria del más importante festival del noroeste argentino. Un rato antes el gobernador Urtubey, acompañado del Intendente Juan Ocampo y autoridades culturales, dejó inaugurado las nuevas obras: sala de prensa, vestuarios y baños que marcan un verdadero crecimiento en la infraestructura serenatera.
Y todo comenzó con los Bagualeros del Norte que con sus 12 integrantes rompieron el fuego de la primera noche a puro contrapunto y el canto arisco de la baguala como un milagro se instaló en la Bodega Encantada y cuando El Bagualero Vásquez cerró el paréntesis del ancestral mensaje vallisto con sus coplas y sus mensaje de amor justamente en el día de los enamorados ya el clima cobraba sensación de fiesta y elogio.
Después llegaron al escenario Payo Solá a entonar sus canciones Joel López, un changuito con buen futuro, Federico Maldonado le puso a la versión de “Malagueña” un sabor que lo distingue y luego la Banda de Sicuris de Tilcara con sus 33 componentes entre redoblantes y wipalas dejaron la emoción instalada, porque luego Tucuta Gordillo y los Hermanos Tolaba entre otros músicos se llevaron el aplauso general con sus interpretaciones, cuando la danza de la lluvia amenazaba apenas la inicial jornada.
Suerte tiene la serenata que el Puma Vasconcellos en cada verso le pone el rumor poético a esta valle calchaquí porque sus glosas en las voces de los presentadores son cielo abierto, luna enamorada y cepa fecundada en el torrontés de todas sus coplas. Un poeta que hace más de 30 años le pone letra y recuerdos a la convocatoria cafayateña.
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