Una nueva luna eclipsó el firmamento del Festival de Cosquín. Durante la noche del jueves, un sinnúmero de artistas se dieron cita en la Plaza Próspero Molina para sumarse a la fiesta del Folklore festejando el día de su aniversario. Así se sumaron a este importante día Víctor Heredia quien recorrió su discografía, acompañado por el canto popular. Arbolito fue otra de las grandes atracciones, este grupo hizo saltar inmediatamente a la gente de sus asientos para bailar al ritmo de carnavalitos y chayas. Otro que no faltó a la cita fue Pablo Milanés quien con su canto se hizo presente en el escenario mayor.
Federico Pechia, ganador Solista Instrumental Precosquín 2010, sede Capital Federal, se presentó por primera vez en Cosquín. Su talento para tocar la guitarra quedó indudablemente estampado en el escenario del festival. La noche continuaba a pura fiesta con un sinfín de artistas que le rendían homenaje al gran festival.
Una nueva luna llegaba y con ella venía la presentación del tornado salteño de Rojas quien interpretó sus canciones frente a un fervoroso público que se deleitó a cada momento.
Luego de este gran inicio tomaron el escenario Matías Gallardo y Oscar Licitra, ganadores de la disciplina Malambo Individual del Precosquín 2010 y 2009 respectivamente, quienes demostraron su destreza y osadía ante una plaza repleta. La noche siguió con la presentación del conjunto los Manseros Santiagueños, quienes compartieron con el público el amor por su tierra y pusieron a bailar a todos desde las tribunas a las plateas.
La velada proseguía con la aparición de la Delegación de la Provincia de Chaco la cual trajo el colorido y la fiesta de los pueblos originarios al Atahualpa Yupanqui. En este entorno de música y colores hizo su aparición el gran Luis Landriscina, personaje querido en la tradición de este festival. Con su humor sano, capaz de generar un clima de alegría, este grande hizo sonreír a 15 mil personas durante su presentación. Además y debido a su trayectoria recibió un poncho coscoíno edición 2010 y una escultura de madera para la ciudad de Resistencia.
Continuaron las grandes presentaciones entre las que se destacaron la del pianista Juan Carlos Cambas, acompañado por el Ballet Folklórico Martín Fierro de Santa Fe; Facundo Toro que ingresó a la plaza pisando fuerte y homenajeando a importantes artistas; Lucía Ceresani acompañada por su hermano, quienes homenajearon a las mujeres que la inspiraron a lo largo de su vida y al señor Don Argentino Luna.
Las emociones no cesaban y tras Lucía llegaba el conjunto Cantoral, quienes dieron paso a Roxana Caravajal, quien con una herencia indudable y el canto en las venas hizo vibrar a la plaza. Luego llegó el turno del Duende Garnica que con su cantar contestatario y de protesta quedó firmemente asentado en la luna coscoína. El Ballet Argentino a cargo del himno de la noche, volvió al escenario para brindar una coreografía temática, defendiendo la naturaleza y la vida. También estuvo presente el cantante Daniel Algañaraz, que con su potente voz cautivó a la audiencia. Por su parte, Claudia Pirán emocionó al público con su versión de "Alfonsina y el mar". En un homenaje a las mujeres que construyeron esta historia de 200 años, desfiló por temas de especiales sentimientos, como al final con una mezcla de trozos de canciones de María Elena Walsh.
En la noche estuvo también Silvia Lallana, cuyo imponente cantar iluminó su paso por la noche de Cosquín. El Alma de Salta estuvo definitivamente en la capital del Valle de Punilla anoche representada por Las Voces de Orán, Los de Salta, Melania Pérez y Ballet Salta con Marina y Hugo Jiménez, quienes llevaron a cabo un desfile de talento y emoción sobre el escenario Atahualpa Yupanqui.
Para cerrar la tercera luna de esta edición actuaron Pablo Lozano, el cantautor Emiliano Del Río y Penke Pereyra. El músico andino, Gustavo Patiño, estuvo casi al final de la noche y Los Jilgueros fueron los encargados de hacer el cierre de la tercera luna de festival.
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