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Revista "Madre Tierra"

lunes, 14 de febrero de 2011

El Atahualpa Yupanqui dijo: "hasta el año que viene"




A las 22.00 horas el Atahualpa Yupanqui se volvió a iluminar y los primeros acordes de Julián Oderiz, cantante oriundo de la provincia de La Pampa, comenzaron a sonar en la noche de yapa del Festival. Después de pasar tanto tiempo recorriendo las peñas y los tablados callejeros, Julián tuvo la oportunidad de subir al Escenario Mayor de América y ser aplaudido por todo el público.



La noche seguía su rumbo y los artistas programados estaban deseosos de cantar, ellos pertenecen a la nueva camada de nuestra música popular, son los jóvenes; nuevos valores que viven cada actuación con un puñado de sueños e ilusiones de llegar a consagrarse, Yamal brillo con sus voces. El grupo proveniente mitad de Salta y mitad de Córdoba engalanaron nuevamente la noche final de Cosquín 2011.



El Escenario Mayor a través del tiempo se transformó en la cuna de los nuevos valores, los artistas llegan con esa ilusión de consagrarse en el Templo del Folklore y de ahí en más comenzar otra etapa en sus carreras artísticas. Este año Ceibo tuvo su consagración después de tantos años de esfuerzo, volvieron al Atahualpa a demostrar porque son los consagrados de la 52° edición. La gente de pie aplaudió su show dejando plasmado el amor que sienten por sus artistas.



Pero la noche tenía más sorpresas para mostrar. Con la entrada, el público participaba por el sorteo de un auto 0km. Frente a Escribano Público, el numero 2054 hizo acreedor del vehículo a una vecina de Bialet Masse, quien emocionada y feliz subió al Escenario a recibir su premio.



Con emociones, alegría y muchas expectativas llegaron ellos: Los Nochero y Los Tekis presentando el espectáculo "Carnaval del Norte". Se regeneró perfectamente el espíritu del carnaval con los diablos, los colores, la albahaca, la harina, las cajas, las quenas, que estuvieron presentes en el show transportándonos a los bellos paisajes del norte de nuestro país.



Con la fiesta y alegría que los caracteriza, Los Tekis actuaron trayendo toda su música, incentivando al público a ponerse de pie y bailar al ritmo de los bailecitos jujeños. También el romanticismo estuvo presente con Los Nocheros, las voces de estos cuatro salteños enamoraron al público, recreando las serenatas que regalan los enamorados en época de carnaval con el fin de conquistar a una buena moza.



Finalizando lo que fue el espectáculo más novedoso del verano, Tekis y Nocheros cantaron juntos, invitando a la Plaza entera a bailar y a despedir juntos una nueva edición del Festival de Cosquín, que como todos los años, con aciertos y desaciertos, genera en los amantes del folklore ese amor incomparable que solo se puede sentir en la tierra de la Capital del Folklore.

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