Cosquín 2009
Luna llena en cosquin para el Chaqueño y Peteco Carabajal.
Más allá de los dichos y entredichos de la noche, la séptima luna de Cosquín vio cantar y bailar a más de 12 mil personas zambas, coplas, vidalas y chacareras.Tal como se esperaba, la Plaza Próspero Molina estuvo colmada y fue el marco ideal para un escenario Atahualpa Yupanqui que vio desfilar al Chaqueño Palavecino, Roxana y Peteco Carabajal, entre otros artistas del folklore argentino.El encargado de abrir la noche fue el santiagueño Néstor Garnica, quien junto a su violín logró conmover a la platea, que ansiosa esperaba la aparición del Chaqueño. «Allá donde fui feliz», «Lágrimas negras» y «Chacarera del violín», fueron algunas de las melodías que sonaron encendiendo la séptima luna. Asimismo, desde Salta, la vientista Mariana Cayón desgranó una amplia gama de ritmos populares del norte argentino.Poco antes del número central de la programación, el cantautor Rafael Amor apareció en escena con temas como «No me llames extranjero» y «Corazón libre». Además, hizo su debut en el Festival, el joven formoseño Lázaro Caballero Moreno (consagración Baradero 2008), cantando «El marucho», «El burro» y «De fiesta en Cosquín», entre otros.Siendo casi la medianoche, junto a la gran banda que lo secunda, llegó el Chaqueño Palavecino al Atahualpa Yupanqui y comenzó con una actuación que traería bastante cola (ver nota aparte). Frente a la plaza llena que lo aplaudía sin pausa (más de 12 mil espectadores) el Chaqueño desplegó toda una serie de éxitos, cantando melodías que ya se convirtieron en tradicionales dentro de la música popular. Casi sin hablar y con un «continuado» de chacareras, zambas, coplas y vidalas, Palavecino entonó piezas como «Yo soy de allá», «Semilla de pueblo», «La taleñita», «Mataco Díaz», «Piel morena» (de su disco de tributo a Horacio Guarany), «Balderrama», «Abuelo del carnaval», «Don Amancio», «La ley y la trampa», «Amor salvaje», con la inclusión de la cantante Marcela Ceballos y María Ofelia en «Puerto Tirol» como invitadas.Había pasado casi una hora y cuarto cuando el Chaqueño empezó a despedirse de la gente, quien respondió indignada recordando que la edición anterior actuó alrededor de 4 horas. De nada sirvieron los gritos y quejas hacia los conductores del evento, ya que el cantor norteño decidió finalmente bajarse del tablado mayor, bastante ofuscado por dejar disconforme a su público.De más está decir lo difícil que fue remontar la buena energía para las actuaciones que faltaban, con presencia de destacados artistas como Roxana y Peteco Carabajal.Justamente fue la particular santiagueña quien tuvo que remar mucho más la situación, cantando a los pocos minutos de la despedida del Chaqueño. Con una gran postura y actitud frente a la gente, la artista desplegó una serie de éxitos de su carrera, y si bien al comienzo fue resistida por el fastidio del público, dejó a la plaza contenta. «Escondido de la alabanza», «Viejas promesas», «Crespín», «La compañera», «La luz de tu mirar» y «Pocko y Pacha», todas con coreografía adecuada, fueron los temas destacados de su recital.Luego, y cerrando la noche, Peteco Carabajal llenó de chacareras, zambas, escondidos y canciones la sexta noche de la 49ª edición del Festival de Cosquín. El cantautor santiagueño cumplió una actuación memorable al frente de su muy efectiva banda que integran, entre otros, su hijo Homero Carabajal y su hermano Demi, con un puñado de composiciones propias de su tierra, poniendo especial énfasis en su último disco «Aldeas».A las nuevas composiciones se le agregaron clásicos de su rico repertorio de la talla de «Soy santiagueño, soy chacarera», «Bajo la sombra de un árbol», «El embrujo de mi tierra», «Dónde ha quedado el cielo» y las recientes «A mis viejos», «Milonga del peón de campo», «Padre de mi corazón» y «Vida».Otra de las presencias en la luna coscoína fue la de la misionera María Ofelia, quien regresó al Festival después de algunos años de ausencia, con temas como «La cau», «Lucerito Alba», «Lo que sos mi chamamé», «Kilómetro 11» y «Costera mi costerita».La sexta luna coscoína se completó con los ganadores del Pre Cosquín, Urbana Trío de Gálvez en el rubro dúo vocal, Verónica del Villar de Marcos Juárez en el rubro solista vocal femenino y el grupo de danza Herencia de Japón.
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