RESUMEN DE LA CUARTA NOCHELa cuarta noche comenzó con Facundo Toro quien propuso un repaso por las canciones que recuerdan los años transcurridos desde su consagración. El tango tuvo un papel protagónico, primero con el trío Martínez, Jaurena y Ciavattini y luego con Juan Peinado cantando Malevaje entre otros éxitos. El conjunto instrumental ganador del pre-Cosquín 2009 emocionó con su talento. "Las Rositas Trío de Tango" logró la aclamación del público. Libertango de Astor Piazzolla fue la pieza elegida para despedirse. Otros ganadores del pre-cosquín 2009 fueron la pareja de baile Lazo-Ibañez y la noche se llenó de atracción milonguera. La voz de Suna Rocha se elevó en poesía y mostró la fuerza que caracteriza su canto. El talentoso Juan Iñaki y la Compañía Federal de Danzas estuvieron como invitados. Desde Colombia llegó el grupo Los Carrengueros de Ráquira. Sus ritmos alegraron el ambiente, contando historias de sus pagos y de su gente. La noche vivió un momento único cuando llegó la Delegación Provincial de Chaco. Acompañados por el Señor Norniella la comitiva fue un canto a la vida y la diversidad cultural. Desde la selva hasta Cosquín, llegó la música y el baile chaqueños. Jairo debió disculparse frente a su público, ya que no podría actuar debido a un problema en la garganta. La plaza de pie afirmó su aprecio sincero por el artista, quien reprogramó su actuación para el proximo lunes, pasado el festival.Aunque no estaba programada para esta luna, Mariana Carrizo hizo su aparición y su alegre voz resonó en la noche trayendo coplas desde salta y a Gustavo Pantaleón como invitado. La picardía y el humor dejaron en la próspero molina una muestra de lo que se revivirá el domingo cuando las coplas de mariana adornen nuevamente el escenario. Se presentó Julio Palacios
y luego el grupo salteño Guitarreros. Las palmas acompañaron la actuación de los artistas que pusieron a todo el mundo a bailar.Acompañado por bailarines, la guitarra y su voz, Juan Figueroa trajo sus canciones a una noche que iba calentando las gargantas para hacer nacer los sapucays al grito de ¡Viva el Chamamé!.Ramona Galarza, Mario Boffil, Antonio Tarrago Ros, Los Alonsitos, y Los de Imaguaré le dieron vida a los compases que identifican a la música litoraleña y entre bailarines y acordeones, el corazón guaraní empezaba a latir más fuerte. Luego vinieron las actuaciones individuales de cada uno y luego, "Los 152 acordeones en escena" se transformaron en la frutilla del postre. Corrientes quedo tatuada en el alma de cada uno de los privilegiados asistentes de esta noche.