EL
INDIO QUE FUE COMANDANTE MILITAR
EN LAS ISLAS MALVINAS
Su historia fue olvidada y hoy es prácticamente desconocida.
Se llamaba Pablo Areguatí, era guaraní y había
nacido en la aldea San Miguel Arcángel, fundada en tiempos del Virreinato del
Río de la Plata por misioneros
jesuitas en territorio que ahora pertenece a Río Grande do Sul, en Brasil.
En 1824 fue el comandante militar de las Islas
Malvinas durante seis meses.
El año anterior, el gobernador de Buenos Aires,
general Martín Rodríguez, le había otorgado a Jorge Pacheco, un capitán de
caballería retirado, derechos sobre 30 leguas de tierra para criar ganado y
cazar lobos marinos, a cambio de reparar las instalaciones de Puerto Soledad.
Pero el ex militar, que tiene 52 años y vive de la
explotación de un saladero, carece de dinero para iniciar la empresa.
Se asocia entonces con el comerciante Luis María
Vernet, nacido en Hamburgo (Alemania), de ascendencia francesa.
Vernet, de 31 años, se beneficia con la mitad de la
concesión en la isla y se hace cargo de la administración.
Por sugerencia de Pacheco, en enero 1824 es
designado comandante militar de las Malvinas un soldado de la Independencia, Pablo Areguatí, ex
capitán de milicias en Entre Ríos.
Educado primero por jesuitas en la provincia de Misiones
y a partir de 1783 en Buenos Aires, el guaraní había estudiado en el Real
Colegio de San Carlos.
Esta institución –por cuyas aulas pasaron Manuel
Belgrano, Juan José Paso, Juan José Castelli, Mariano Moreno, Manuel Dorrego,
Cornelio Saavedra, Juan Martín de Pueyrredón y Martín Güemes, entre muchos
otros nombres de los primeros años de vida argentina– con el correr del tiempo
se convertirá en el Colegio Nacional de Buenos Aires.
En 1811, Areguatí fue nombrado por Manuel Belgrano
como primer alcalde de la población entrerriana de Mandisoví, de 650
habitantes, fundada en 1777 por Juan de San Martín, padre del general José de
San Martín.
En 1814, Gervasio Posadas, Director Supremo de las
Provincias Unidas del Río de la Plata, lo asciende a
capitán de milicias.
El oficial retirado, que pensaba entrenar algunos
peones en las Islas Malvinas para formar una compañía de cívicos, con cabos y sargentos,
ha aceptado no cobrar sueldo del gobierno; a cambio, podrá criar su propio
ganado.
Sin embargo, por desinteligencias con Pacheco y
Vernet renuncia en agosto de 1824.
Seis años después es funcionario en la
Aduana de Buenos Aires y, posteriormente, oficial de
Justicia.
Uno de sus hermanos, Pedro Antonio, fue sargento en
la expedición de los 33 Orientales, encabezada en 1825 por el general Juan
Antonio Lavalleja para liberar la Provincia Oriental –que abarcaba lo
que hoy es Uruguay y parte de Río Grande do Sul– entonces en poder de Brasil.
Una tataranieta del comandante militar guaraní de
las Islas Malvinas, Evangelina Areguati, actualmente es maestra en la escuela
Nº 74 Juan José Valle, de Concordia (Entre Ríos).
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