Una multitud disfrutó anoche de la jornada inicial de la Fiesta Nacional del Chamamé, en una edición que mira al cielo por temor a las lluvias.
En su bendición chamamecera, el cura Zini pidió a María de Itatí por los que sufren. “La Nación Chamamecera está bajo agua y Dios no tiene nada que ver ahí”, refirió.Una noche ideal, bajo un manto de estrellas, el clima generoso abrió sus brazos para recibir a la Nación Chamamecera e inaugurar la primera noche de las 10 celebraciones que tendrá la 26ª Fiesta Nacional del Chamamé 12ª del MERCOSUR. Bendecidos por la imagen de la Virgen de Itatí, el pai Julián Zini realizó, como lo hace desde la primera edición, la habitual oración de apertura. En su plegaria echó claro sobre el agua y responsabilizó al hombre por la inundación.
Con la alegría manifiesta del pueblo chamamecero, miles de personas se acercaron al anfiteatro Mario Cocomarola para disfrutar de la apertura oficial de la fiesta que, bajo el concepto de “Nación Chamamecera”, inició la liturgia mayor que tendrá hasta el 23 de enero a más de 220 artistas en escena. Con la imponente representación del Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé que interpretó “Barroco Guaraní”, el público expresó sus primeros sapucai.
Pañuelos en alto, la emoción cubrió al Cocomarola y el público recibió de pie a la imagen Peregrina de Itatí que custodiada por su promesero pródigo, el peregrino curuzucuateño Alfredo Ellero, llegó hasta el escenario para bendecir la fiesta.
“Pueblo chamamecero nuestra querida Nación Chamamecera, con permiso”, inició el pai Julián Zini y pidió a Dios que mire a su pueblo y lo bendiga. “Parece un cuento y no es, viendo el mapa, la Nación Chamamecera está toda sumergida, Padre Dios”, rezó el padre de su propio puño y letra y añadió “cubriendo está la Región, con lo que esto significa si se dice Inundación…”, en referencia a la influencia del hombre que causa el fenómeno denominado “El Niño” y que afecta a miles de familias en la región.
A esto expresó “Ojalá que tanta agua, tanto río al por mayor, nos purifique los ojos, la mente y el corazón”, refirió el Pai y concluyó “nos dé una mirada nueva y una mejor comprensión”.
En una sola voz, el público lo ovacionó dando inicio, al cierre de esta edición, a la primera Luna de la Fiesta Nacional del Chamamé.
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