Este jueves 14 comienza la 26ª Fiesta Nacional del Chamamé y 12ª Fiesta del Chamamé del MERCOSUR. El director del Ballet Oficial de la Fiesta, el Prof. Luis Marinoni expresó que “la entrega del bailarín en la Fiesta del Chamamé es absoluta y eso es un gran tesoro”. El ballet está conformado por bailarines de las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Chaco, Formosa y Misiones, y desde el 10 de diciembre viene trabajando 10 horas seguidas para armar cada cuadro.
Sobre el trabajo que están haciendo con el Ballet el Prof. Luis Marinoni comentó que “la danza es una de las disciplinas del arte más complejas que hay. Nosotros los bailarines tenemos que ser un poco músicos, un poco artistas plásticos, un poco escultores, tenemos que manejar diferentes lenguajes, tenemos que ser también compositores porque tenemos que armar un lenguaje corporal que dispara o trabaja desde un concepto”.
Luis Marinoni es misionero, nació en Posadas y después de vivir un tiempo en Buenos Aires ahora volvió a su tierra. Luis es bailarín y coreógrafo, formó parte del Ballet Folklórico Nacional. Desde hace algunos años es el director del Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé, aquí cuenta cómo trabajó este año y cómo se prepara para la 26ª Fiesta Nacional del Chamamé y 12ª Fiesta del Chamamé del Mercosur que tendrá lugar del 14 al 23 de enero.
“Este año no nos hemos separado tanto de las rutinas anteriores. Hemos hecho una convocatoria para todos aquellos bailarines que querían formar parte de este Ballet Oficial de la Fiesta Nacional del Chamamé. Se hizo la convocatoria el 10 de diciembre, a partir de ese día tuvimos doce días de ensayo con 22 ensayos. Este año fue un récord que en el período de diciembre hayamos montado casi cinco obras, es mucho a comparación de otros años”, comentó.
“Creo que esto tiene que ver con una toma de conciencia de parte de los bailarines que quieren formar parte de este tipo de propuestas. Nosotros no solo trabajamos la parte coreográfica sino la parte de la interpretación, la intelectualidad de cada obra, eso no se logra en un corto tiempo, se logra con una maduración que no lo resuelve un solo bailarín de coreografías sino alguien que tiene diferentes recursos para afrontar el concepto”, explicó.
En relación al lema de la 26ª Fiesta Nacional del Chamamé, la Nación Chamamecera, el Prof. Marinoni comentó que esto favoreció la elección del repertorio y el trabajo que se está realizando con el ballet. El cuerpo del Ballet Oficial está conformado por bailarines de Corrientes Capital, del interior de Corrientes, de las provincias de Entre Ríos, Chaco, Formosa y Misiones, “realmente esto es una Nación Chamamecera. Mi espíritu y mi deseo es que en el futuro también podamos contar con bailarines de Brasil, Paraguay y Uruguay porque en estos lugares la Fiesta está tomando un poder popular impresionante. Estoy convencido –agrega Marinoni– que hay una proyección con contenido que está a favor de la cultura y aporta un concepto que nos globaliza desde el punto de vista artístico. Hemos llevamos el Ballet a un nivel de alto vuelo donde todos quieren formar parte del Ballet”.
“Cada año el Ballet está tomando un posicionamiento en la Fiesta que hace que la gente espere la danza. La gente ve en los bailarines a sus propios bailarines, esa cuestión del posicionamiento que la gente se apropia de la danza y de la música forma parte de un concepto, de una búsqueda, todo esto no es gratuito”, advierte el Prof. Luis Marinoni.
La cultura es nuestro
modo de ser
Con respecto a los cuadros que se verán con el Ballet Oficial el coreógrafo destacó que a la hora de componer cada uno piensa en la gente que va a recibir la obra. “Pensamos cuál es el impacto emocional que queremos tocar los bailarines o lo que hacemos estas composiciones. En principio tenemos en cuenta que nosotros somos representantes de la cultura, de la gente y la cultura no es necesariamente algo culto que pensamos desde el exterior, la cultura es más palpable. La cultura es lo que sabe la abuela, es el aroma de la comida de la madre, son los dichos del padre, toda esa cuestión se encierra en la manera de ser del hombre, todo eso es cultura para nosotros”, reflexionó.
“Las propuestas del Ballet Oficial pasan por diferentes emociones que tienen que ver con el modo de ser del hombre del litoral. No olvidarnos que nosotros disparamos desde el chamamé, nos orientamos con el chamamé, a partir de ahí tenemos un universo de cosas que suceden alrededor de esto. El ballet tiene una terea que es representar a través del prisma de la danza todas estas emociones”, agrega.
También asegura que “en la puesta en escena hay diferentes conceptos que no tiene que ver solamente con mi manera de pensar, muchas veces he tenido que dejar de lado mi manera de pensar para representar la manera de pensar del otro. Los bailarines folclóricos tenemos la responsabilidad de identificar a las personas y su modo de ser y dejar nuestra manera de ser para que el arte fluya libremente”.
El Ballet Oficial ensaya en el escenario del Teatro Oficial Juan de Vera. Luis Marinoni llama a cada uno por su nombre, hay un silencio absoluto mientras él va mostrando u ordenando un cuatro. Algunos se muerden las uñas, otros están sentados descalzos en el piso y se toman los pies, todos siguen con atención. “Vamos de nuevo”, repite Luis y observa cada movimiento de su cuerpo de baila con los ojos y con el cuerpo, se mueve en todas direcciones, observa los rostros, el cuerpo, las manos y los pies, nada queda librado al azar. En los descansos toman agua, charlan entre ellos y con Luis, la comunión rezuma por todos los poros. Las mujeres vierten belleza y simpatía con gran soltura”.
“Siempre que hago una creación para el Ballet Oficial pienso en ese disparador. Todos los cuadros que están en el Ballet son diferentes, no hay ninguna que sea igual al otro, porque cada uno muestra un universo diferente. Sin embargo todo está centrado en el modo de ser y desde una emoción que la compartimos entre todos, es ahí donde vive la nación chamamecera”, subraya Luis Marinoni.
Observar con el cuerpo y con la mirada
“Siempre quise que al bailarín se lo vea como a un artista integral. Entonces hago mis obras con la integralidad del bailarín, no solamente bailar dos minutos y medio un tema, sino representar una cultura atrás y un concepto. Esta integralidad crea la magia, nosotros queremos transmitir algo al que esta primero en la platea y al que está último, tenemos que llegar a todos con la misma intensidad. Tenemos que saber trabajar con las cámaras de televisión, tenemos desafíos permanentes y no es solamente venir a ensayar sino comprender el concepto popular y artístico”.
“El reconocimiento que tenemos en la Fiesta es válido para los bailarines. Ellos son conscientes de ese compromiso, compromiso que solo se plasma con el apasionamiento, estos bailarines son apasionados, nadie puede aguantar 10 horas de ensayo día por día y sostener 11 obras para la Fiesta del Chamamé. Invito a la gente que cuando suba un bailarín lo aplauda con las manos y con el corazón. La entrega del bailarín en la Fiesta Nacional del Chamamé es absoluta y eso es un gran tesoro”, concluyó el Prof. Luis Marinoni.
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