El presidente del Festival Nacional de Doma y Folklore, Nicolás Tottis, espera llegar a esa cifra esta noche para empezar a sumar las utilidades que se repartirán en las escuelas.
Jesús María
Hasta el miércoles, en la edición 51 del Festival Nacional de Doma y Folklore se habían vendido 84 mil entradas. La cifra es aceptable, pero se esperaba más público en la séptima jornada por la actuación de Abel Pintos.
El nuevo ídolo de multitudes no se acercó a la taquilla de presentaciones anteriores en este mismo festival y een este aspecto no cubrió las expectativas de la comisión organizadora, que esperaba más de 20 mil personas.
Inclusive, desde las secretarías de Finanzas y Seguridad se había preparado la logística de la noche pensando en la llegada de unas 30 mil personas.
Finalmente, Abel Pintos generó el corte de 17.913 entradas, incluyendo las anticipadas. Estas fueron 7 mil menos que el año anterior y 2.500 menos que en 2014.
Igualmente, su paso por Jesús María movilizó a sus fanáticos, que dejaron unos 4 millones de pesos en las boleterías y siguen sumando a la convocatoria general de esta edición.
Si bien todos están contentos por la respuesta del público festivalero, el presidente de la fiesta gaucha, Nicolás Tottis, dice que no dormirá tranquilo hasta llegar al piso de entradas que se necesita para cubrir los gastos de la organización.
Para que esto ocurra, deben llegar a 110 mil tickets, cifra que se alcanzará mañana. O esta noche.
“Estamos muy conformes porque es un año atípico, por lo económico y lo político; hablé con el Secretario de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, y el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, y están preocupados en Carlos Paz y Mar del Plata porque están un 30 por ciento por debajo del año pasado; por eso estamos doblemente conformes”, refirió Tottis.
Todo aumentó.
El presidente del Festival ratificó que hubo mayor recaudación en las boleterías, considerando la buena afluencia de público que paga entradas entre un 40 y 50 por ciento más que en 2015.
Pero aclaró que el costo de la organización también tuvo ese porcentaje de incremento.
“Cuando lleguemos a esas 110 mil entradas voy a poder estar tranquilo”, indicó.
Según esa estimación, la venta del sábado, el domingo y el lunes serían las que dejarán utilidades a las escuelas.
También trascendió que la venta de publicidad interna, en espacios ubicados dentro del anfiteatro, no estuvo al nivel del año anterior, por lo que habrá un menor ingreso -sostienen que un 30 por ciento menos, aproximadamente- con respecto a la Edición de Oro.
Así las cosas, la respuesta del público en las boleterías pasa a ser fundamental en este tramo final de la fiesta con el objetivo de alcanzar un récord de utilidades o, al me- nos, una cifraque justifique el esfuerzo que hacen todo el año.
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