La chilena Carla Rohers obtuvo el mayor puntaje en el Campeonato Femenino de Jineteada, pero no pudo llevarse el premio "La criolla argentina" por ser de otra nacionalidad. Se lo entregaron a Noelia Ponce.
Jesús María. El Campeonato Femenino de Jineteada llegó a su momento de definición anoche y la chilena Carla Rohers se impuso tras sumar en todas las jornadas.
La trasandina obtuvo 14 puntos en las tres montas y fue la única de las 10 participantes que no cayó nunca.
La ganadora de la noche fue Noelia Ponce, de San Jorge, provincia de Córdoba. Con 7.65 puntos, la hija de Juan Ponce, Campeón en la categoría Bastos con encimera lisa en 1987, recibió el premio de “La Criolla Argentina”, teniendo en cuenta que quien se impuso en la prueba es chilena.
A su vez, la ronda de Crina limpia del certamen Jinetes de la Patria fue ganada por Mauricio Balbi, en el Tiburón, de Fossatti-Mondino.
La trasandina obtuvo 14 puntos en las tres montas y fue la única de las 10 participantes que no cayó nunca.
La ganadora de la noche fue Noelia Ponce, de San Jorge, provincia de Córdoba. Con 7.65 puntos, la hija de Juan Ponce, Campeón en la categoría Bastos con encimera lisa en 1987, recibió el premio de “La Criolla Argentina”, teniendo en cuenta que quien se impuso en la prueba es chilena.
A su vez, la ronda de Crina limpia del certamen Jinetes de la Patria fue ganada por Mauricio Balbi, en el Tiburón, de Fossatti-Mondino.
Anoche también se presentaron las tropillas entabladas, con la participación de 21 tropillas procedentes de otros tantos lugares de nuestro país.
Esta actividad bien campera tiene su origen en la manera de juntar los caballos en el siglo XIX, antes de que hubiera caminos o se alambraran los campos.
El entablador llevaba de tiro a la yegua madrina, con un cencerro en el pescuezo, y el resto de la caballada la seguía.
La prueba que se muestra en el Festival consiste en encerrar en un corral a todos los caballos de la tropilla –se distinguen por su pelaje- sacando a las yeguas madrinas y dejando librada a la pericia del entablador la manera de juntar sus caballos en el entrevero. Quien lo consigue primero es el ganador. Anoche lo hizo Néstor Ramello, también relator de jineteada.
Esta actividad bien campera tiene su origen en la manera de juntar los caballos en el siglo XIX, antes de que hubiera caminos o se alambraran los campos.
El entablador llevaba de tiro a la yegua madrina, con un cencerro en el pescuezo, y el resto de la caballada la seguía.
La prueba que se muestra en el Festival consiste en encerrar en un corral a todos los caballos de la tropilla –se distinguen por su pelaje- sacando a las yeguas madrinas y dejando librada a la pericia del entablador la manera de juntar sus caballos en el entrevero. Quien lo consigue primero es el ganador. Anoche lo hizo Néstor Ramello, también relator de jineteada.
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